Kilómetros mido,
hectolitros llevo,
kilovatios doy,
hectáreas mantengo.
más adivinanzas de la naturaleza...
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.