Verde fue mi nacimiento,
amarillo mi vivir,
en una sábana blanca
me envuelven para morir.

Dime tú que cosa maja. Cuanto más crece más baja.

Ciertamente tiene nombre de calamar espero que no te asombre si por él voy a trepar.

Mis flores son las primeras en todas las primaveras. Mi semilla está escondida en estuches de madera.

Está en la navaja y está en el cuaderno, se cae del árbol antes del invierno.

No creo que tanto valga y hay que ser bastante bobo para cometer un robo de tal planta que no es alga.

Está en el edificio, también en la maceta, la llevas en el pie, la coges en la huerta.

Mi fruto es el dátil, mi hoja la palma, que la vemos mucho por Semana Santa.

Sin el aire yo no vivo; sin la tierra yo me muero; tengo yemas sin ser huevo, y copa sin ser sombrero.

Son nuestras blancas flores a veces tan tempranas, que la nieve, envidiosa, viene a ver si nos gana

Verde me crié, negro me volví, ahora me visten de blanco, para poderme vender.