Está hecha de metal,
de madera o de cristal
y golpes siempre recibe
cuando la entrada prohíbe.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.