Un barbecho
bien labrado,
ni entra mula,
ni entra arado.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Adivíname ésa.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.