Durante el verano escondido,
 en el invierno encendido.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.

 
  
  
 