Aunque yo nunca me mueva
por mí suben, por mi bajan;
soy de diversas materias
y mi utilidad la halagan.
más adivinanzas de cosas de la casa...
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Me compran para dormir y me encanta sacudir. ¿Qué soy?
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.