En la mesa me ponen
y sobre mí todos comen.
más adivinanzas de cosas de la casa...
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.