Con patas y espalda,
no se mueve ni anda.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
En invierno se usa porque da calor en verano estorba y se echa al rincón.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.