Con patas y espalda,
no se mueve ni anda.
más adivinanzas de cosas de la casa...
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Tiene agua y no es botijo, está siempre en el jardín. Cada vez que se enrosca, aunque no espanta a una mosca tiene pinta de reptil. ¿Qué será?
Al nacer fui maltratada, mi dueño me tiene amor, y aunque soy mujer honrada, me suele tener atada y con guardas mi señor.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.