Unas son redondas,
otras ovaladas,
unas piensan mucho,
otras casi nada.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.