Ahí vienen dos:
uno se moja
y el otro no.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
Se pone para dormir, aunque no es un camisón, puede ser de lana, seda o algodón.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Aunque las adornamos a ellas cuando no tenemos carreras, la gente tiene manía de no llamarnos enteras.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.
De pergaminos, o sedas, o papel hechos estamos; en verano gusto damos; las manos han de estar quedas, si es que nuestro oficio usamos.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
