Redondo, redondo,
sin tapa, sin fondo.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
En tus manos estoy limpio, en tus ventanas me ensucio, si sucio, me ponen limpio, si limpio, me ponen sucio.
Tamaño de una cazuela, tiene alas y no vuela.
Redondito, redondón, no tiene tapa ni tapón.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
Mi padre al cuello la ata y, poco a poco, la aprieta hasta llegar a su meta.
Tienen justo cinco dedos como la mano; se rellenan en invierno, se vacían en verano.
Me pisas y no me quejo, me cepillas si me mancho, y con mi hermano gemelo bajo tu cama descanso.
El pie tapo al instante igual que si fuera un guante.