El pie tapo al instante
igual que si fuera un guante.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Con varillas me sostengo y con la lluvia voy y vengo.
Redondito, redondón, no tiene tapa ni tapón.
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
Me pisas y no me quejo, me cepillas si me mancho, y con mi hermano gemelo bajo tu cama descanso.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.
Pisados, siempre en el suelo, recibiendo malos tratos, y sin señales de duelo.
De pergaminos, o sedas, o papel hechos estamos; en verano gusto damos; las manos han de estar quedas, si es que nuestro oficio usamos.
Mi ser por un punto empieza, por un punto ha de acabar, el que mi nombre acierte sólo dirá la mitad.