Redondito, redondón,
no tiene tapa ni tapón.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Guardado en invierno, lo luzco en verano, es mi único traje en sitios de baño.
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Pisados, siempre en el suelo, recibiendo malos tratos, y sin señales de duelo.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Una piel que es otra piel, una mano que no es mano y el frío se aguanta bien.
Tamaño de una cazuela, tiene alas y no vuela.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.