adivinanzas para niños

Ahí vienen dos:
uno se moja
y el otro no.

 

más adivinanzas de ropa y vestuario...

No me utilizan los patos más me llevan de apellido, con «Z» empieza mi nombre, ¡y ya el resto es pan comido!

Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería

Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.

Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?

Santa con nombre de flor, y, a pesar de este retrato, me confunden con zapato.

Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.

Mi padre al cuello la ata y, poco a poco, la aprieta hasta llegar a su meta.

Tienen justo cinco dedos como la mano; se rellenan en invierno, se vacían en verano.

El pie tapo al instante igual que si fuera un guante.

Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.