Ahí vienen dos:
uno se moja
y el otro no.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Pisados, siempre en el suelo, recibiendo malos tratos, y sin señales de duelo.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
Guardado en invierno, lo luzco en verano, es mi único traje en sitios de baño.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Me pones y me quitas, me tomas y me dejas, conmigo no tiritas y estoy hecho de madejas.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.
Aunque la quite del agua, sigue en agua.