Mi padre al cuello la ata
y, poco a poco, la aprieta
hasta llegar a su meta.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
Tamaño de una cazuela, tiene alas y no vuela.
Destacan en las orejas creyéndose independientes, van casi siempre en parejas.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.