Mi padre al cuello la ata
y, poco a poco, la aprieta
hasta llegar a su meta.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Una piel que es otra piel, una mano que no es mano y el frío se aguanta bien.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
Chiquito, redondo, barrilito sin fondo.
Tamaño de una cazuela, tiene alas y no vuela.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
Aunque las adornamos a ellas cuando no tenemos carreras, la gente tiene manía de no llamarnos enteras.