adivinanzas para niños

Al dar la vuelta a la esquina
tropecé con un convento,
las monjas iban de blanco
y el sacristán en el centro.

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

¿Qué instrumento se puede escuchar, pero no se puede ver ni tocar?

Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.

Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.

Dicen que son de dos, pero siempre son de una.

Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.

Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.

Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.

Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.

Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.

Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.