Al dar la vuelta a la esquina
tropecé con un convento,
las monjas iban de blanco
y el sacristán en el centro.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
¿Qué planta será la que en el hombre está?
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Si los abro veo si los cierro sueño.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Dos niños en un andén, por más que se acerquen, no se ven. ¿Qué es?.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida