Al dar la vuelta a la esquina
tropecé con un convento,
las monjas iban de blanco
y el sacristán en el centro.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
En un huerto no muy llano hay dos cristalinas fuentes, no está a gusto el hortelano, cuando crecen las corrientes.
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.
Uno se cree superior, el otro inferior se siente, sin decirse nunca nada, mucho se quieren, tanto que, siempre se están besando.
Dos niñas van a la par, y no se pueden mirar.
