adivinanzas para niños

Al dar la vuelta a la esquina
tropecé con un convento,
las monjas iban de blanco
y el sacristán en el centro.

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.

Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.

Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.

Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.

Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.

¿Qué planta será la que en el hombre está?

Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?

Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.

Si los abro veo si los cierro sueño.

Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida