Al dar la vuelta a la esquina
tropecé con un convento,
las monjas iban de blanco
y el sacristán en el centro.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Uno se cree superior, el otro inferior se siente, sin decirse nunca nada, mucho se quieren, tanto que, siempre se están besando.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.
Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?
En un huerto no muy llano hay dos cristalinas fuentes, no está a gusto el hortelano, cuando crecen las corrientes.