Tiene grandes pabellones,
pero no tiene habitaciones.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Parecen persianas, que suben y bajan.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
No es reloj, pero hace TIC TAC, no usa pilas pero no para de andar...