Con dos patas encorvadas
y dos amplios ventanales
quitan sol o dan visión
según sean sus cristales.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
El pie tapo al instante igual que si fuera un guante.
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.
Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanas y sus quintillizos.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
Pisados, siempre en el suelo, recibiendo malos tratos, y sin señales de duelo.
