Cuerpo de palo,
cabeza de color,
me encienden con cuidado
y doy mucho calor.
¿Qué es ?
más adivinanzas de cosas de la casa...
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
En lo más alto me ponen para que el viento me dé, soy guía para los hombres y siempre estoy de pié.
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
