De día llenos de carne,
de noche con la boca al aire.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Tienen justo cinco dedos como la mano; se rellenan en invierno, se vacían en verano.
No me utilizan los patos más me llevan de apellido, con «Z» empieza mi nombre, ¡y ya el resto es pan comido!
Redondito, redondón, no tiene tapa ni tapón.
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Mi padre al cuello la ata y, poco a poco, la aprieta hasta llegar a su meta.
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
El pie tapo al instante igual que si fuera un guante.
Una copa redonda y negra, boca arriba está vacía, boca abajo está llena.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.
