De día llenos de carne,
de noche con la boca al aire.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
Tengo cinco habitaciones, en cada una un inquilino, en invierno cuando hace frío, están todos calentitos.
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.
Una copa redonda y negra, boca arriba está vacía, boca abajo está llena.
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».