De día llenos de carne,
de noche con la boca al aire.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Aunque la quite del agua, sigue en agua.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Chiquito, redondo, barrilito sin fondo.
Me pones y me quitas, me tomas y me dejas, conmigo no tiritas y estoy hecho de madejas.
Tienen justo cinco dedos como la mano; se rellenan en invierno, se vacían en verano.
Tengo cinco habitaciones, en cada una un inquilino, en invierno cuando hace frío, están todos calentitos.
Se pone para dormir, aunque no es un camisón, puede ser de lana, seda o algodón.
Pisados, siempre en el suelo, recibiendo malos tratos, y sin señales de duelo.
Una copa redonda y negra, boca arriba está vacía, boca abajo está llena.
