Dicen que son de dos,
pero siempre son de una.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.
Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.
Tiene grandes pabellones, pero no tiene habitaciones.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
En la jirafa descuella, bajo la barba del rey, lo tiene cualquier botella, la camisa o el jersey.