Una señora,
muy enseñoreada,
siempre va en coche
y siempre va mojada.
más adivinanzas del cuerpo humano...
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Juntos vienen, juntos van, uno va delante, otro va detrás.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
¿Qué planta será la que en el hombre está?
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Atrás panza y delante espinazo, aciértamelo pedazo de ganso.