Dos estrellas se han perdido,
en el cielo no aparecen,
en tu casa se han metido
y en tu cara resplandecen.
¿Qué son?
más adivinanzas del cuerpo humano...
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.
Dos niños en un andén, por más que se acerquen, no se ven. ¿Qué es?.
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.
