Dos hermanas diligentes
que caminan al compás,
con el pico por delante
y los ojos por detrás.
más adivinanzas de costura y plancha...
Un pie grave, ardiente y plano, va dejando el campo llano y, al pasar, su calentura va dejando en la llanura.
Te la digo, te la digo, te la vuelvo a repetir; te la digo veinte veces y no me la sabes decir.
Dos hermanas diligentes que caminan al compás, con el pico por delante y los ojos por detrás.
Primero ciega, luego pincha y todo une mientras camina.
Verde fue mi nacimiento y amarillo fue mi abril; tuve que ponerme blanco para poderte servir.
Pica, picando, colita arrastrando.
Dama da, dama deja, y no se queja de lo que deja.
Tengo pie y no tengo boca, hilo meto, hilo asomo, tengo dientes y no como.
Y lo es, y lo es y no me lo adivinas en un mes.
Vengo al mundo a trabajar, y tengo tan mala suerte, que todos me pinchan el culo, y yo no me puedo quejar.
