Doy vueltas y no soy tiempo,
un secreto sé guardar,
si no me cuidan, me pierdo.
¿Con mi nombre sabrás dar?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
