Doy vueltas y no soy tiempo,
un secreto sé guardar,
si no me cuidan, me pierdo.
¿Con mi nombre sabrás dar?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
