Doy vueltas y no soy tiempo,
un secreto sé guardar,
si no me cuidan, me pierdo.
¿Con mi nombre sabrás dar?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Cuanto más se moja, más te seca. ¿Qué es?
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
