En el buen tiempo a nadie marea,
en cuanto llueve repiquetea.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Adivíname ésa.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
