En lo más alto me ponen
para que el viento me dé,
soy guía para los hombres
y siempre estoy de pié.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
Adivíname ésa.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
