En lo más alto me ponen
para que el viento me dé,
soy guía para los hombres
y siempre estoy de pié.
más adivinanzas de cosas de la casa...
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
