En mí se mueren los ríos,
y por mí los barcos van,
muy breve es el nombre mío,
tres letras tiene no más.
más adivinanzas de la naturaleza...
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Vuela en el aire, pace en la tierra, se posa en los árboles, anda en la mano, se deshace en el horno y se ahoga en el agua.
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.
Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
