En mí se mueren los ríos,
y por mí los barcos van,
muy breve es el nombre mío,
tres letras tiene no más.
más adivinanzas de la naturaleza...
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?
Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
