En mí se mueren los ríos,
y por mí los barcos van,
muy breve es el nombre mío,
tres letras tiene no más.
más adivinanzas de la naturaleza...
¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
