adivinanzas para niños

En un cuarto me arrinconan
sin acordarse de mí,
pero pronto van a buscarme
cuando tienen que subir.

 

más adivinanzas de cosas de la casa...

No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.

Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.

Durante el verano escondido, en el invierno encendido.

Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.

Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.

Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.

De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.

Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.

La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!

Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.