En un cuarto me arrinconan
sin acordarse de mí,
pero pronto van a buscarme
cuando tienen que subir.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
