Es una caja habladora,
que vive en todas las casas,
y se calla a muy alta hora.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
