Está hecha de metal,
de madera o de cristal
y golpes siempre recibe
cuando la entrada prohíbe.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
