Estoy dentro de él
y no puedo entrar en él.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Adivíname ésa.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
