adivinanzas para niños

Formamos, como soldados, en una fila
y somos carniceros toda la vida

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.

Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.

En la jirafa descuella, bajo la barba del rey, lo tiene cualquier botella, la camisa o el jersey.

Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.

Dos niñas van a la par, y no se pueden mirar.

Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.

Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?

Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.

Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.

Uno se cree superior, el otro inferior se siente, sin decirse nunca nada, mucho se quieren, tanto que, siempre se están besando.