Hay un hijo
que hace nacer
a la madre
que le dio el ser.
más adivinanzas de la naturaleza...
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.
En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!
