Lleva años en el mar
y aún no sabe nadar.
más adivinanzas de la naturaleza...
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?
Soy una bola grandota, que gira constantemente, y que desea saber, dónde meter tanta gente. Si ya sabes quien soy yo eres muy inteligente.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
