Lleva años en el mar
y aún no sabe nadar.
más adivinanzas de la naturaleza...
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
