Llevo secretos a voces,
corriendo por esos mundos
y sin que nadie los oiga
los doy en unos segundos.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Me compran para dormir y me encanta sacudir. ¿Qué soy?
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
