Lomos y cabeza tengo
y aunque vestida no estoy,
muy largas faldas mantengo.
más adivinanzas de la naturaleza...
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
