Los tejados protejo
y buenas canales dejo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Cuerpo de palo, cabeza de color, me encienden con cuidado y doy mucho calor. ¿Qué es ?
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
