adivinanzas para niños

Muchas monjitas en un convento,
visitan las flores y hacen dulces dentro.

 

más adivinanzas de la naturaleza...

Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.

Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.

Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.

Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.

Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.

Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.

En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!

En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.

Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.

Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.