Muchas monjitas en un convento,
visitan las flores y hacen dulces dentro.
más adivinanzas de la naturaleza...
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.
En las regiones polares se encuentra en todos los mares.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
