Muy bonito por delante
y muy feo por detrás;
me transformo a cada instante,
pues imito a los demás.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Adivíname ésa.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
