Muy bonito por delante
y muy feo por detrás;
me transformo a cada instante,
pues imito a los demás.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Cuanto más se moja, más te seca. ¿Qué es?
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
