Nuestra dueña nos coloca
uno a cada lado,
siempre pendientes,
siempre colgados.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Destacan en las orejas creyéndose independientes, van casi siempre en parejas.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Puedes llevarlo en el pelo y, a veces, en los zapatos, se coloca en la cintura y en el rabo de los gatos.
Santa con nombre de flor, y, a pesar de este retrato, me confunden con zapato.
Se pone para dormir, aunque no es un camisón, puede ser de lana, seda o algodón.
Chiquito, redondo, barrilito sin fondo.
Mi padre al cuello la ata y, poco a poco, la aprieta hasta llegar a su meta.
Una piel que es otra piel, una mano que no es mano y el frío se aguanta bien.
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
