Nuestra dueña nos coloca
uno a cada lado,
siempre pendientes,
siempre colgados.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Guardado en invierno, lo luzco en verano, es mi único traje en sitios de baño.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Tienen justo cinco dedos como la mano; se rellenan en invierno, se vacían en verano.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Una piel que es otra piel, una mano que no es mano y el frío se aguanta bien.
Aunque la quite del agua, sigue en agua.
Una copa redonda y negra, boca arriba está vacía, boca abajo está llena.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
Con dos patas encorvadas y dos amplios ventanales quitan sol o dan visión según sean sus cristales.
