Nuestra dueña nos coloca
uno a cada lado,
siempre pendientes,
siempre colgados.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
Puedes llevarlo en el pelo y, a veces, en los zapatos, se coloca en la cintura y en el rabo de los gatos.
Tamaño de una cazuela, tiene alas y no vuela.
Se pone para dormir, aunque no es un camisón, puede ser de lana, seda o algodón.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
