Nuestra dueña nos coloca
uno a cada lado,
siempre pendientes,
siempre colgados.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Redondito, redondón, no tiene tapa ni tapón.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Puedes llevarlo en el pelo y, a veces, en los zapatos, se coloca en la cintura y en el rabo de los gatos.
Aunque la quite del agua, sigue en agua.
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.
