Pino sobre pino,
sobre pino, lino,
sobre lino, flores
y alrededor amores.
más adivinanzas de cosas de la casa...
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
