Pino sobre pino,
sobre pino, lino,
sobre lino, flores
y alrededor amores.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.