Santa con nombre de flor,
y, a pesar de este retrato,
me confunden con zapato.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Tengo cinco habitaciones, en cada una un inquilino, en invierno cuando hace frío, están todos calentitos.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Aunque las adornamos a ellas cuando no tenemos carreras, la gente tiene manía de no llamarnos enteras.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Mi padre al cuello la ata y, poco a poco, la aprieta hasta llegar a su meta.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
Chiquito, redondo, barrilito sin fondo.
Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanas y sus quintillizos.
