Santa con nombre de flor,
y, a pesar de este retrato,
me confunden con zapato.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanas y sus quintillizos.
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.
Santa con nombre de flor, y, a pesar de este retrato, me confunden con zapato.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
