Santa con nombre de flor,
y, a pesar de este retrato,
me confunden con zapato.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
En tus manos estoy limpio, en tus ventanas me ensucio, si sucio, me ponen limpio, si limpio, me ponen sucio.
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
Puedes llevarlo en el pelo y, a veces, en los zapatos, se coloca en la cintura y en el rabo de los gatos.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
De pergaminos, o sedas, o papel hechos estamos; en verano gusto damos; las manos han de estar quedas, si es que nuestro oficio usamos.
Una copa redonda y negra, boca arriba está vacía, boca abajo está llena.
Chiquito, redondo, barrilito sin fondo.
Guardado en invierno, lo luzco en verano, es mi único traje en sitios de baño.
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
