Sin ella en la mano
ni entras ni sales,
ni vas a la calle.
más adivinanzas de cosas de la casa...
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Su forma es de pera, aunque es de cristal da luz sin espera para cada cual.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
