adivinanzas para niños

Sin ella en la mano
ni entras ni sales,
ni vas a la calle.

 

más adivinanzas de cosas de la casa...

A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.

Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.

Durante el verano escondido, en el invierno encendido.

Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...

Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.

Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.

Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.

Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.

Me compran para dormir y me encanta sacudir. ¿Qué soy?

Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.