Sin ella en la mano
ni entras ni sales,
ni vas a la calle.
más adivinanzas de cosas de la casa...
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
