Son dos cortinas
en dos ventanitas
que bajando ocultan
dos niñas bonitas.
más adivinanzas del cuerpo humano...
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?
Uno se cree superior, el otro inferior se siente, sin decirse nunca nada, mucho se quieren, tanto que, siempre se están besando.
Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
