Soy de cabeza redonda
y me sostengo en un solo pie.
Soy de tal fortaleza
que a Dios hombre sujeté.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
