Tengo un tabique en el medio
y dos ventanas a los lados
por las que entra el aire puro
y sale el ya respirado.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
¿Cuál es la mitad de uno?
