Todos me buscan,
para descansar,
si ya te lo he dicho,
no lo pienses más.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
