Todos me buscan,
para descansar,
si ya te lo he dicho,
no lo pienses más.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
