Una caja en tu casa
que te sube y que te baja.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Adivíname ésa.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
